días de lluvia y gloria

Imagínense el siguiente escenario: Mañana fresca (como La Loles) del 6 de junio de 1944. El desembarco de Normandía está al caer. Los alemanes están un pelín acojonados, porque oiga, vaya usted a saber: todo plantadico de minas y enrejados con espinos, metralletunas por aquí y por allá, dale que te pego con las estacas, un poco a la izquierda, Henrich que siempre te vas al otro lado. Y al final, primor, ya verás como viene alguien y nos lo jode.

Y tate. Que llega la hora H y unos inmensísimos Landing Crafts aparecen en lontananza arrastrando sus panzotas de metal hasta la orilla. Se abren las compuertas y... ¿qué se baja de ahí?, ¿eh?, ¿qué tipo de arma secreta y destructora guarda el enemigo?, ¿cuál es el misterio que esconden esas inmensas bañeras de sangre? ¿qué es lo que desciende raudo para destrozar las pobres y acobardadísimas defensas alemanas? Pues nada mas y nada menos que cientos de miles de señoras españolas armadas con paraguas de colores bien abiertos.

Ahí van ellas, directas al enemigo, cotorreando a gritos y cagándose en la educación de la juventud en general, ahí van, avanzando hacia los búnkeres donde Henrich y Herman tiemblan ateridos de miedo: Mari, que no sabes cómo me salen las albóndigas, y dile a tu marido que se deje de vainas, que menos da una piedra, y que me quiere cambiar la señora el horario y le he dicho que nones, y al final verás cómo no llego a ver a Almudena, que está de los nietos hasta ahí.

Hasta ahí (en efecto, señora mía, ahí es justito mi entre pierna, sin escándalos, ¿eh?) es donde estoy yo de los paraguas, señoras mías, hasta ahí.

Que voy a tener que empezar a cruzar los semáforos con gafas de bucear para intentar mantener mis ojos en sus cuencas.

Madrid se desmelena cuando llueve. Ains.

paguen, paguen y no vean (ni escuchen, caray)

Me llegan unos daticos interesantes:

- 1 ordenador con 160 Gb de disco duro supone 22,00 EUR de canon;
- 1 regrabadora de dvd's de ordenador supone 16,67 EUR de canon;
- 1 impresora multifunción supone 10,00 EUR de canon:
- 1 cámara de fotos con memoria para 200 fotos supone 9,00 EUR de canon;
- 1 reproductor de dvd de salón supone 6,61 EUR de canon;
- 1 Equipo de música de salón supone 0,60 EUR de canon;
- 200 cd's vírgenes para grabar diversos datos supone 50,00 EUR de canon;
- 100 dvd's vírgenes para grabar diversos datos supone 140,00 EUR de canon;
- 1 línea ADSL de 1 MB (de mierda en mi caso, per certum, para más regocijo jaujil) supone 35,00 EUR de canon anuales.

Se me ocurre (tontunacas, claro, discúlpenme, sean conscientes de que acabo de empezar a comer), ¿qué pensará sony de que canon saque tanta pasta? (perdón, de veras, perdón por la chorrada, incontinencia suma).

Amigos míos: publiquen algo, háganse autores, regístrense. Resulta plus rentable.

arce operation: The End

Días 5, 6 y 7

Se acabó.

Como bien hizo Dios (pimpán, pimpán) al séptimo ende, finito, a descansar. Después de un fin de semana digno de enmarcar (se me ocurren cientos de metáforas aplicables que por respeto a la gente que muere de hambre prefiero ni apuntar), que le den por el saquez al jarabe de arce. No aguantamos los diez días (me duele, de veras, me duele un poquito), pero han sido siete.

No crean, que esta mañanita (tralarí el rey David...) simplemente e ingerido un zumo de naranja. Orgásmico, damas y caballeros. Ni que decir el café con un poco de leche.

Resumen cualitativo: ¿Más puro?, ¿más limpio?, Ni idea. Sospecho que sí.

Resumen cuantitativo: 5,9 kilos out. Cincomil novecientos gramos menos (suena mejor, ¿eh? ¿qué me dicen de tres botellas de cocacola de dos litros? levántenlas en sus casas, levántenlas... eso son seis kilos -perdón por la obviedad, pero es que a uno tiene que darle cierta satisfacción).


Nota: El que no se consuela es porque no quiere.

Nota importantuna: Gracias por los apoyos espectantes, queridos compañeros. Siempre les llevaré en el corazón, siempre. Oh, la Résistance. (Café Olé, Tulifel, Canapé y el siempre entrañable Espantapájaros -¿recuerdan "Top-Secret"?-).

arce operation: день четыре

Día 4

- Estado Mental: Estable. Soy un junco hueco (dita sea, completamente hueco). Se me va menos la pinza, lo que me preocupa sinceramente. No me asaltan cancioncillas, pero también es cierto que llevo un día para guardarlo en un anaquel. Abajo más.

- Estado Tripal: Cette éclosion. Tenía que llegar, oh hermanos. Hemos roto las barreras, se ha desbordado la presa, splash, fluash, guash. Esto es un maremágnum, una vorágine de luz (bueeeno...) y de color. Nótese que ésta mañana (vaya usted a saber por qué) nos hemos tomado una pildorica de Fabe de Fucca (Mer no estaba segura de haber expulsado la cantidad oportunda de miserias internas y yo, que sí que lo estaba, me apunté al tour por pura envidia -mala es, coñe-). Cabalistas, hechiceros, taumaturgos y nigromantes estos brujos laxitantes. En el caso de que existiera un obervador lo suficientemente arriesgado y que el nene estuviera dispuesto (afortunadamente, NO lo está), se me verían los dientes desde el orto (ojaldrico, vaya).

- Hambruna: Como consecuencia de lo anterior, no he pasado hambre. Es cierto que prefiero el hambre al malestar, pero también lo es que hemos llegado al punto del ciclo en el que el hambre se pasa. Sepan que sí, amiguetes, aunque parezca mentira, el hambre se pasa. Mañana veremos si ésta teoría se mantiene.

- Anhelos: Que no haya hambre no quiere decir que no haya ganas de comer. No puedo masticar más chicles, mi dentista (si coincide que es uno de los nueve que sí opinan que es mejor el chicle sin azucar -¿recuerdan el anuncio? ¿qué dentista mamonazo preferiría chicles con azúcar?-) estaría orgulloso.

- Kilos: Ojito: 900 gramos menos. A ver qué tal mañana, después del tormento laxantil que hemos vivido.



Nota: Actualizo tarde (debiera haberlo hecho ayer por la noche), pero entre carrera y carrera al servicio (mmph...) no me dio tiempo ni a publicar esta cosundrias. En fins. Luego mais.
Nota 2: Lo de Escher es porque me apetecía. Nos acercamos a la exposición y, sincerísimamente, me encantó.

arce operation; troisième day

Day three

- Estado Mental: Hoy canturreo la del oso, la del nuevo anuncio de Cruzcampo ni, no naaaa, ni, no, ni, no, ni, no, niii, noo, naaaaa. Puntualicemos: Se me pira menos que ayer, todo sea dicho.
- Estado Tripal: Un bluff, compadres. Ni come ni deja comer. Tengo la innegablemente positiva teoría que reza que ando ya sin sólidos intestinales. Seguiremos informando.
- Hambruna: He tenido un momento terrorífico a la hora del desayuno. Pero todo bajo control. Veremos a la cena. Leo en los posos de mi liquidajo que voy a querer comerme el plástico en donde lo embotello. Resignation.
- Anhelos: Odio la publicidad basura de la comida basura en la tele basura. Y más concretamente a los de McDonald's. Y a su no sé qué cheese, y tal y cual de bacon. Y al cheff del anuncio lo inflaba, a Dios pongo por testigo. Después, eso sí, me zampaba un par de hamburguesas.
- Kilos: Asombrosamente ésta mañana pesaba 1,3 kilos menos. Da como miedito, pero mola.

No me entretengo mucho que sigo en el curro, esto es un no parar, arf.

Aúpa.

arce operation: day 2

Día 2
(sí, my friends, ayer fue el primer día)

- Estado Mental: Veamos... se me va un pelín la pinza, no exageradamente (lo justito, a ver, tal y cual, canto por lo bajini aquella fantástica banda sonora que fue, es y será de la abeja maya, pero eso no es aún preocupante); estoy un poco a mi rollo (lo cual no es del todo positivo, francamente): quizá y solo quizá esté pensando mas en retruécanos (no es lo mismo huele a traste, que atrás te huele, pax) que en el maldito laburo (mi señor jefe me mira raro).

- Estado Tripal: Remix. Digamos que insuficiente. Mas cerca del corcho que de la tormenta (ay, qué metafórico me siento hablando de las heces, por Dios). Digamos que mucho ladrido pero poco muerdo, vaya.

- Hambruna: Ñas... hoy me siento flex. Lo cierto es que se debe a la hora en la que nos encontramos. Otro cantar será a las 21.00 horas, en donde probablemente quiera comerme un maldito rinoceronte vuelta-y-vuelta, cuernaco incluido, of course. En breves instantes me acercaré a la cocina a tragonear algo de brebaje, tampoco hay que tentar a la suerte.

Confesión: Hace un par de horas (a la hora de comer, equilicuá) pensé que le soltaba dos bofetones a mi insistente y agradable (por otra parte) compañera. La pobre no deja de preocuparse encantadoramente por mi salud: "¿y un yogurcito, ni siquiera puedes un yogurcito", "mira, éste zumo que tengo de verduras -hasta verduras, rediós-, que seguro que te sienta fenómeno". Y el nene cortés, adorable, sonrisaca de oreja a oreja: "que no mujer... que no puedo comer nada más que este liquido tan apeteciiiible". "Vaya mierda de dieta chico". La tentación, el pecado, se esconde en lo más inesperado (por cierto, que me defeco sobre Oscar Wilde, que dijo es de que la mejor manera de librarse de la tentación es caer en ella).

- Anhelos: Ninguno. Nada. Aún no me ha recrecido la necesidad por algo concreto. Eso es, en cierta medida preocupante, porque puede suponer que lo que finalmente me apetezca zamparme sea TODO, no únicamente unas papas fritas (dita sea, duele hasta escribirlo...).

- Kilos: Bueeeno... a pesar de la ingesta realizada el pasado domingo a título de despedida (carnaca, zumos variados, sobaos -mmmMMMm-, galletazas, perritos calientes y helado, todo ello en cantidades suficientes como para alimentar gran parte del sur de Portugal) el resultado ha sido bueno: 2,4 kilos. Ojo, téngase en cuenta el deshinche por lo mentado (y adorado, y apetecible, y churruscado) en éste mismo párrafo. Digamos que hasta mañana por la mañana no me quedo tranquilo.

Still alive, en todo caso.

Mañana plus.

arce que te quiero arce

Queridos compadres y compadras,

Hoy es el día. Síp. Ojito con el nene.

Antecedentes: Hace la intemerata de tiempo (digamos que unos diez años -entonces, por cierto, me daba pavor eso de acordarme de lo que era yo hacía diez años; y ahora creo que podría recordar algo de hace veinte (qué escalofríos, dita sea, y eso que sé positivamente que algo recuerdo) yo no era un ser prácticamene esférico. Diríase que incluso tenía un tipín agradable. Oig, qué mono, decían; oig, qué agradable.

Todo sea dicho: sí, aún me veo el pene sin meter tripa (podría afirmarse que es mérito del miembro en sí mismo, pero no, la realidad es que tampoco estoy tan gordo), pero me ha crecido (agolpado, recrecido, reproducido) una tripa que empieza a dejar de ser graciosa para ser preocupante. Digamos que mi excelsa y maravillosa abuela no me dice lo de "qué fuerte está mi chico", sino que me mira de lado y llego a pensar que le falta llamarme "gordo mamón". Unos nueve kilitos.

Bien. Premisas sobre la mesa.

Postcedentes: Por segunda vez en mi vida voy a hacer (vamos a hacer, Mer y el nene, los dos) la "asombrosa dieta del jarabe / sirope de arce". Una cabronada digna de incluirse en los libros mas negros de la inquisición. ¿Qué efectos se supone que tiene? Veamos;

Uno: Es una dieta depurativa. Oséase, que uno se queda como la patena de limpico, reluciente por dentro, sin bífidus ni Coronados, como los chorros del oro; eliminas toxinas y maldades internas.

Dos: Se adelgaza la de Dios es Cristo en diez días. La otra vez que lo hice (aquella en la que juré por mi vida que nunca jamás volvería a pasar por el suplicio) me quité seis kilos.

¿Cómo?, ¿por qué?, ¿qué barbaridad es esa?, ¿estamos todos locos?, ¿cueces o enriqueces? Amigos, es que lo único que se ingiere durante esos diez días es un liquidajo compuesto de agua, zumo de limón y unas cucharadas del mentado jarabe / sirope de arce (efectivamente, arce, no confundan con el alce, el primo animal del maldito Rudolf).

Dicen los místicos que para liberarse de las malundrieces lo que hay que hacer es combinar la ingesta del maldito jarabe con lavativas (su sociable y carísima madre, con perdón), dejar de fumar durante esos diez días (la madre de la madre, por resumir) y no tomar café (cortadme las venas, mequetrefes!!!) ni bebidas gaseosas (¡juas!).

Voy a ir contando la experiencia día a día, conforme a una serie de parámetros que espero se me ocurran antes de terminar ésta frase. Ahora bien, sepan que sí tomaré café (solo, eso sí), fumaré como un carretero (o dos carreteros en un bingo) y alguna cocacola (light, claro) caerá.

Criterios:

- Estado Mental: Sí, sí... si se me va la pinza, si me siento espiritual, si quiero convertirme en el nuevo y liberador Vicks VapoRub.
- Estado Tripal: Ajá. Si me voy por la barranquilla, si todo lo contrario y parece que me he comido una tarta de corcho.
- Hambruna: Aunque parezca mentira, no todos los días quieres comerte a lo que sea por los pies.
- Anhelos: Esto es gracioso, durante los diez días que pasamos a cada uno se le venía al melón una obsesión alimenticia francamente extraña. Me explico: a un compañero de trabajo le traía por la calle de la amargura una buena ensalada, cuando es un ser completamente carnívoro; a Mer, el pan con queso; a mí una puta mandarina...

En fin, seguiremos informando.

premios maternos

Pues síp. Este finde hemos andado por tierras riojanas. La razón fundamental que nos ha llevado hasta aquellos lares precisamente éste fin de semana es una exposición.

Un cuadro de mi madre ha sido seleccionado como finalista en un concurso de pintura (II CONCURSO NACIONAL DE GRABADO) organizado por unas bodegas de la tierra, y actualmente está expuesto en la Escuela de Arte y Superior de Diseño de La Rioja, en Logroño.

La mujer pensaba presentar el cuadro antes de aquel estúpido fin de año, así que mi hermana, con ese buen criterio que la caracteriza, decidió enviar la obra en todo caso.

Un orgullo más que apuntar a la larga lista.

colganding por las pencas de ardoz

De Torrecilla en Cameros (y olé) he hablado en un porrón (alegórico, por cierto) de ocasiones. Bien, éste fin de semana, estando por allá gozando entre otras muchas cosas de lo que comentaré en el siguiente post del día (¡ja! estoy que lo tiro); comidicas (copiosísimas), jaleo (el justo), añoranzas (inevitables, amargas y al tiempo muy tiernas) y amigos, se nos echó encima el maldito domingo.

El caso es que, preparando la marcha hacia estos nuestros madriles, al sacar las maletas hacia los autos, nos encontramos con la siguiente obra de arte en la puerta de casa.

What is this? Se preguntarán, oh, políglotas o polígonos lectores (redondo estoy, por cierto, en plena dieta me pillan). Sito en la plaza de nuestra casa (plaza de casa de Joe también), hay sendos arbolicos recién plantados que, sumidos ya en su ardua adolescencia (cuál no fue dura, digo), están queriendo ser algo esta próxima primavera.

Pues bien, nuestros adorables vecinos han decidido que muchísimo mejor que como árbol, están como tendales. Obsérvese que debajo del enjambre de bragas y calzoncillos de color mas que dudoso, hay un árbol, en serio lo digo.

Se me queda el corazón en un calcetín, oigan.

grrrr...

Últimamente me cansan terriblemente:

1- Las verdades absolutas.
2- El hecho de ser consciente de lo inútil que resulta seguir creyendo en ellas.
3- La necia obviedad de pensar que creer en ellas es fundamental para seguir viviendo.
4- Las desastrosas consecuencias que tienen las 1, 2 y 3 anteriores.
5- La libertad y relax que produce sentir la relatividad universal y eterna, consecuencia de lo anterior.
6- El caer en la cuenta del desprecio que uno tiene hacia lo tibio, lo gris, lo mediano.
7- Hablar del blanco y al tiempo del negro cuando en el fondo se siente el gris.
8- La pérdida de la fe en los seres humanos, dado el hecho de que todo el mundo es un bicho sin conciencia.
9- La irremediable vuelta a los valores a los principios irredentos, al honor, al despecho por la medianía y a la glorificación de lo básico y de la verdad.
10- Y… ¡Jop! vuelta al número 1.

Ballenicas

Unos seres humanos muy humanizados y ampliamente concienciados de lo animales que realmente somos los seres humanos, han plantado en su web una cosica bien curiosa.

Estos amigos forman la sociedad WDCS (Whale and Dolphin Conservation Society); fines encomiables, loables, referibles y ensalzables. Y es que, oh colegas, seamos sensibles a las barbaridades que cometemos y aprendamos a amar el mundo animal.

Se trata de una proyección en falsh de una ballena azul a tamaño real por la cual podemos ir desplazándonos. Echen un vistazo porque, las cosicas como son, mola lo suyo (y su grandísima parte de razón tienen, the things as they are).

el bazar en casita

Veamos, creo recordar que todo aquel ser humano (conocido por el nene) que haya salido del país hacia algún otro bien considerado como exótico, ha vuelto con su nombre pintadín en el sistema de escritura correspondiente.

-"Mira, aquí pone Fernando en japonés"- -"Síp, seguramente"-, responde uno mirando con cierto escepticismo el papelucho, -"Fer-na-n-do, mas claro, water"-.

Pero, ¿quién no ha pensado que en realidad lo que le han plantado es que "el tipo que porte este cartel tiene los testículos del mismo tamaño que sus propias uñas"?

En fin, el caso es que me he encontrado con lexiquetos, un sitio en el que se puede ver el nombre de uno en chino, japonés, árabe, hindi, tengwar o jeroglíficos (sospechosamente egipcios), incluso la fecha de nacimiento en glifos mayas.

Para nuestra un botón: el dibujín viene a ser (eso dice la página) el día de mi alumbramiento en giflos mayas. A saber lo que pone, pero mola, ¿verdad?


Via La Brújula Verde