Bueeeeeeeeeeeeeeeno.En fins.
Ni sé qué decir. Pensando en cambiar de blog y tal y pascual, pero que no, que al final nada, que me quedo.
De vuelta voy, de vuelta vengo. Al pan zusf y al vino frolo (el ínclito Forges dixit).
Y que conste, adorable público, que sigo sin entender cómo demonios se me ensucian las gafas ni por qué amo con tanta pasión a mi iPod.
Nota: Lo de Nine Inch Nails viene porque fui al concierto con mi hermanica (nos invitó mi señora a ambos dos) y gocé (gozamos, certainly) más que el mismísimo Super Ratón zampando Frosties de Kellog's.
No creo que se haya dado el caso, pero estoy seguro de que hubiera gozado intensamente, el roedor de marras. Olé.
4 comentarios:
otro que tal... yo metiéndome con una amiga porque le gustan grupos según la chunguedad de las letras de las canciones (porque no me irás a decir, señor mío, que "I wanna fuck you like an animal" no tiene delito, anda queee...) y ahí que va el otro también.
(Vale, vale. A mí también me gustan, pero nunca, nunca lo admitiría en público. Que son mu, mu chungos.)
El concierto era en Berlín o también han ido a España?
PS: Y... que ya era hora de que volvieras. Que esto sin tus gafas sucias no es lo mismo (y que no has visto las mías. La de mugre, por dios.)
Un abrazo!
A.
Las mías se ensucian porque me las manosea mi niño, con lo cual me evito de tener que pensar en razones más metafísicas. Ahora, que el día que el niño sea grande, si para entonces no me he operao la vista, hago una tesis doctoral al respecto.
Me alegro mucho leerte por aquí de nuevo. Muchos besos desde el cálido sur.
Mis gafas también se ensucian inexplicablemente. Lo del iPod seguro que tiene una explicación... yo no tengo, pero tengo a su primo iTune y ya sólo con eso me flipo.
Eh!!! Entre NIN, Tool, Perfect Circle y tal y que cual no sé qué voy a hacer con mis discos de Alejandrito por casa...
En fin... escribe más que me entretiene en este trabajo maravilloso que tenemos!!
Besos (gordos)
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