los pelos de la warner

Flipo con el último cartel publicitario del Parque de la Warner (ref.: paradas de autobuses).

La imagen es la siguiente: En primer plano está Bugs Bunny (con tornillos en las sienes y en traje negro -el cartel viene a cuenta de Halloweentodoslossantos-) que huye de, conforme a lo que reza el cartel, un hombre lobo. Pues bien, es la alegoría al hombre lobo (el fondo del cartel en cuestión) lo que llama la atención:

Es una fotografía (no, no es un dibujo) tomada desde abajo del torso (desde el ombligo hasta la barbilla) de un rechonchín e increíblemente peludo ser humano. Tiene la piel cetrina y, como decía, está recubierto de un matorral de pelo asombroso. Da grima. Una grima bastante grande. Arj. No es que yo tenga reparos, pero entre la pelambrera y el ángulo de la foto parece que el respetable se la está chupando al campeón lobo de marras.

Todo esto me lleva a pensar:

1- Si la publicidad es para los niños, preparémonos para una saga de edipos traumatizados desde muy pequeños.
2- Si la publicidad es para las mamás de los niños, ojito con la broma: mamás sin bragas en la Warner buscando tipos de pelo y que huelan a sudor (porque el cartel no lo dice, pero se nota que el tipo debe de oler a cebolla pasada tremendamente).
3- Si la publicidad es para los papás de los niños, no creo que haya niños éste halloweentodoslossantos en el Parque de la Warner.
4- Si la publicidad es para gilipollas como yo, que nos fijamos en esas tonterías y hacemos publicidad gratuíta del puto parque en nuestro blog, enhorabuena a la agencia: aquí tienen a uno de los gilipollas.

Gustosos lunes tengan, Oh my friends.

Nota: Hasta el mango estoy de bloger, bloger beta o cualesquiera variaciones de bloger

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo también me he dado cuenta de la existencia de ese anuncio (cosa nada desdeñable dada la profusión de los mismos). Sinceramente creo que peca usted de bienpensado. Ese cartel es el inicio de una campaña judeomasónica que pretende la normalización del colectivo oso (bear) incrementando así la decadencia moral de esta, nuestra sociedad.

He dicho.