Un suspiro

Ayer por la tarde me escapé a echar un piti rápido y dio la casualidad de que no había nadie por abajo.

A mitad del segundo cigarro (no me miren así, que tengo mono) me apercibí de una mujer se acercaba hacia mí titubeando un poco. La expresión de su cara me llamó un poco la atención por lo comedida, como discreta y agobiada al tiempo. Llevaba un papel chiquitito pero muy apretado en la mano izquierda y yo me temí lo peor: estas situaciones no suelen incomodarme particularmente pero sinceramente, ayer estaba de puta madre con el piti, el fresquito y con la mente perdida en las lámparas de casa, mi nueva dremel (oh... ooohhh, ooooooohhhh!!!) y demás historias relacionadas con el increíble y fascinante mundo del bricolaje (no, no soy raro) y lo cierto es que no me apetecía un huevo que nadie viniese a preguntar / pedir / aconsejar.

La mujer en cuestión era mas bien bajita, latinoamericana, de tez oscura y de ojos curiosamente ovalados. Se acercaba bajando la vista, dando pasitos cortos y agarrándose al papel que sostenía cada vez con mas fuerza. Cuando solo le quedaban un par de metros para llegar a donde yo estaba, levantó la vista tímidamente y sonrió escondiendo la barbilla, entre incómoda y solícita.

Estaba yo todavía pensando en que me iba a joder el cigarro preguntándome por alguna calle inencontrable o quizá por una estación de metro infinita; tal vez por aquella estación de autobuses o incluso por cómo se llega a Coslada desde aquí; ya me veía yo señalando para cualquier sitio bastante desorientado, a ella mirándome extrañada y a los dos finalmente buscando a otro transeúnte que verdaderamente pareciese saber algo de ésta ciudad tan maravillosa, cuando atropelladamente preguntó:

- Perdone... cuando se los llevan presos, ¿a dónde los llevan?

El alma se me cayó a los pies... en ese momento la expresión de su cara tuvo todo el sentido del mundo: el apocamiento, la congoja, la turbación que sentía al tener que preguntarle a alguien a dónde se habían llevado a su marido (¿?) arrestado.

Qué cosicas, ¿eh?

4 comentarios:

Gloria dijo...

Es curioso... antes uno preguntaba dónde coge el tren para ir a Col'lada y ahora pregunta dónde está preso alguien... El mundo moderno ha llegado.

José Moya dijo...

Vaya palo.

JdMolay dijo...

Sólo a ti te pasan estas cosas pimo. Que alegria volver a leerte :D
Nos vemos

Para, creo que voy a vomitar dijo...

jo, qué ternura me ha dao la pobre mujer.