las dos cartas de la verdad (qué día llevo...)


Por aquel entonces (comienzo como Dios, ¿eh? –obvien mis bromitas apócrifas, por favor-) yo ya sabía que los de Oriente eran más bien Íberos. Por el contrario, mi cándida y dulce hermana (cuatro años mas joven que yo) estaba absolutamente convencida de que todos los cinco de enero tres inmigrantes ilegales se dedicaban a ir dejando amablemente regalos por las casas de los humildes españoles.

El hecho es que el nene, a la hora de escribir la pertinente misiva a Sus Majestades y con la única intención de enternecer el engranitado corazón de mis malogrados padres (los pobres, no era el mas bueno yo, qué les voy a decir), se armó de retórica y espíritu de entrega: en mi carta (un folio por ambas caras) les pedía que trajesen cariño al mundo, comida a los niños negritos (ojo Baltasar el cabreo, digo), dinero a los pobres y Paz y Amor (mayúsculos) en el mundo de Dios; y que, si es que al final les quedaba algo, cualquier nimia cosita que les sobrase, que por favor tuviesen a bien dejármela porque yo no me merecía regalo alguno (recuerdo ahora que escribí, literalmente "me he portado pichís-pichás"… Argh). Mis intenciones eran más que evidentes (y para nadie más obvias que para mis padres, claro): yo buscaba que mis progenitores pensaran "qué mono" o "que generoso" o "qué desprendido" o "cómo se siente de mal por haber sido tan cabrón durante todo el año" y, enternecidos por tales virtudes, llenasen mis zapatos de múltiples regalos. Sagaz, el muchacho.

Por su parte, la JEFAZA de mi hermana que como digo sí que creía en los Reyes, que no era mas que un minúsculo ápice de ser humano con apenas seis o siete años y que seguía ceceando y no pesaba más de veinte kilos, se hizo con uno de aquellos inmensos catálogos de juguetes y, cogiendo la carta escribió: "Queridos Reyes Magos" y a continuación, sin una sola palabra más, copió literalmente TODAS las cosas que aparecían en el libraco. TODO. Al terminar, firmó la carta, se la dio a mi madre y se piró al cuarto a ver Dumbo (por quinta vez).

Recuerdo que me quedé ahí, mirando una y otra carta, pensando: yo soy tonto del culo.

Nota: Ha sido leyendo éste post de Aldara que me he acordado...

5 comentarios:

José Moya dijo...

¡¡6 años y capaz de copiar un folleto entero!! ya apuntaba maneras. ¡¡No me extraña que estudiase derecho!!

Miss Kubelik dijo...

jajajajaja, me resulta familiar, mi hermana también ha sido siempre mucho más práctica que yo...

Anónimo dijo...

Ay hermanen! como me he reido! mas conociendote y acordandome de como eras de enano!
Si no fuera porque ya no cuela seguiria creyendo en los reyes magos, pero ahora creo qu la carta q escribiria seria mas en el estilo que tu la hiciste, uno va perdiendo el morro con los anos para algunas cosas, aunq para otras se gana, esta claro!

Me ha gustado lo de los 20 kilos, casi los mismos que ahora. He ganado Kilos y la letra "s", debio venir todo junto con la Tia SuSi Sale el Sol!

Este ano podemos probar los dos a copiar un catalogo, tu el de Ikea para tu nuevo hogar y yo el del super, a ver que pasa!

Bye hermanen, hasta prontu,EZ!!!

Anónimo dijo...

jajaja... desde luegoooo... vaya par de posts llevas. Me lo he imaginado hasta con Dumbo de fondo. Me ha recordado a aquella vez que le dije a mi prima la pequeña que escribiera la carta a los Reyes, que yo la enviaba, y me contestó (la niña, con seis añitos) que "adónde vas tú, que los Reyes están muertos los tres, ya. ¿Qué no sabes en qué año estamos o qué?" La fe ya la había perdido años atrás, pero aquél fue el momento en que perdí la esperanza.
Este post (que vamos a acabar enlazándolos todos) me ha hecho pensar en cómo descubrí yo que "los Reyes son los padres, son los padres, son los paaadreeees". Igual me animo y lo cuento, aunque es una historia más bien aburrida y carente de interés, y más deprimente que "1984".
Me ha encantado...
A.

José Moya dijo...

Por cierto, que acabo de ver este vídeo y me he venido a poner el enlace aquí y en el post correspondiente de Aldara.

http://www.elmundo.es/especiales/2005/12/felicitacion/video.html

"Hijo, ya es hora de que conozcas la verdad..."