Las historias con paréntesis (me refiero a los signos de puntuación (¿por qué se llamarán estos "de puntuación" si tampoco tienen puntos (que sí que tiene, por ejemplo, el signo de admiración (creo que ahora se llaman de exclamación, dado que para admirar no debería hacer falta un signo (puede ser que el nombre viniera de la antigüedad, cualquier verso en el que se admiraba llevaba ese símbolo (¡oh, mi amada!), pero ya se sabe que las cosas evolucionan, y no siempre en una dirección mejor, obsérvese por ejemplo la política) y con el propio valor de las palabras debería ser suficiente) o el de interrogación, o el punto y coma o, en fin, una larga lista de etcéteras) como los corchetes, la propia coma o una simple raya?) no a los parénteris kitkatianos que tan de moda se han puesto, vaya) me hacen franca gracia porque todo paréntesis esconde un trocito más íntimo de quien lo escribe.
Buen fin de semana. Sean malos (o un poco pillos, venga).
2 comentarios:
Soy una fan de los paréntesis, así que me las tengo que ingeniar para meter uno dentro de otro y al final la cosa queda algo así
[(- -)] Que parece un niño orejón mirándote con cara de odio.
mhytzos:restaurante griego
son muros que impiden que los de fuera vean lo que esta dentro(apartes o pensamientos o acotaciones en algunas obras de teatro van entre paréntesis- en ocasion van entre guiones que son zanjas que saltar-)
meduito: cosa mequenuita . como medianito pero mas pequeño
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