Holaaaaaaaaa

Soy un desaaaaaaastre. En fin. Aghh! Tengo muchas cosas que hacer y muchas que actualizar. Ay, la de tiempo que le debo al blog... Me raptaron dos pingüinos muy cabreados (un ex-fumador y un pingüicalista radical) y, después de torturarme con todo tipo de armas hipotecarias, me impidieron el acceso a la red de redes: -"pa que te jodas"- decían todo el rato. Una vez que por fin he sido liberado (gracias a la intermediación de un extrañísimo grupo de congresistas liberales vestidos de faralae con botas camperas), retomo las viejas y buenas costumbres.

He dicho.

Nota: El pingüino volvió a fumar. Réquiem por el pingüino. Lo siento, sufro síndrome de estoeselcolmo (nota de la nota: releo la estupidez del síndrome y me avergüenzo de lo poco gracioso que, en ocasiones, soy).

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