CINCO HÁBITOS EXTRAÑOS

La Reina de las Nieves me traslada la participación en un juego: CINCO EXTRAÑOS HÁBITOS TUYOS.

En primer lugar quisiera puntualizar que oye, rarito puede ser uno, pero hábitos extraños, a saber. En segundo lugar, nunca había pensado antes en éstas cosas, por lo que no sabría darles un enunciado correcto. A ver qué sale.

1- ELUCUBRAR SOBRE LA ESENCIA DE LOS SERES HUMANOS ANÓNIMOS: Cuando voy en metro, en autobús, o estoy en un centro comercial, incluso estando en un tugurio de mala muerte, me da por ponerme a pensar en la gente: me suelo fijar en quienes tengo cerca e imagino cómo serán sus vidas, en qué estarán pensando; en cómo serán sus familias y cómo se relacionarán con éstas, si la persona es una déspota, si una ingenua, si una vergonzosa, si una quejica o una valiente; en cómo afrontarán sus problemas, en cómo están tratando de seducir a la que tienen al lado o en cómo ésta sabía diez minutos antes que aquél que le tiraría los trastos; en las madres con dos niños que se preguntan con cierta melancolía amarga si su persona ya no será nada sin la existencia de esas dos personitas, en los padres que pasean a los niños y juegan en los columpios, en los inmigrantes con los ojos llenos de cansancio y de vida atragantada, en los niños que todo lo miran con un prisma que envidio con toda mi alma y que constantemente quiero recuperar.

2- BASTONCILLOS DE ALGODÓN: Esto sí me da un poco de vergüenza, para qué engañarnos. Pero bueno, como hay que ser sinceros, seámoslo. Un gran porcentaje de los que leen mi blog me conoce muy bien, y aquellos que me conocen muy bien saben que para el nene un bastoncillo de algodón es un inmenso placer: me quedo horas dale que te pego hurgándome los oídos...mmm... Hasta la baba se me cae, oiga. Y quizá esto no sea tan raro (el gustito que da, y no me miréis mal, oye), lo que sí he de reconocer que es raro es que siempre llevo uno encima.

3- SOY UN TIPO DESPISTADO: Y juro por Dios que yo no era tan consciente de ello. De hecho me tenía por lo contrario. Lo cierto es que ha sido a golpe de obviedad que he acabado por reconocerlo: Debe de ser que nunca estoy pendiente de lo aparentemente importante sino de las pequeñas cosas, que son las que sí me llaman la atención. No tengo ninguna orientación, por ejemplo, pero ni siquiera por zonas por las que he pasado mil veces en mi vida. No es que se me olviden las cosas, es que me pierdo dentro de la almendra que sujetan mis hombros y se me va un poco la cabeza. Y, qué puedo decir, muchísimas veces es incómodo que te pase eso. Soy capaz de contarle a alguien mil historias hasta que después de un par de días me acuerdo de lo fundamental.

4- FOTOS: Todos los días hago unas cuatro o cinco fotos. No sé si es una rareza, lo que si que sé es que no todo el mundo va danzando siempre con su cámara en el bolsillo. Me obsesionan los instantes, y los detalles únicos en los que no me había fijado hasta ese momento. Me gusta buscar lo único en lo cotidiano y siempre trataré de encontrar el retrato perfecto o la imperfección que hace tan lindas a las cosas aparentemente exactas.

5- COLECCIONO TODO TIPO DE INUTILIDADES: Ya sean los tornillos de unas gafas antiguas o de un aparato recién desmontado, o de una balda; hembrillas, escarpias, puntas, clavos... de todo. Pero también cualquier cosa con un toque pseudo sentimental, desde un trozo de plástico hasta una espantosa figurita de un roscón engullido hace tres años. Ni que decir de piedras recogidas en playas, maderitas, arena o algún que otro ladrillo (tengo un par del primer palé que la constructora llevó a la que actualmente es mi casa), etcétera.


En fin, paso el testigo a:

Mr. Monroe
Miss Kuvelick
May Warner
Edryas
Aldara (cuando vuelva del casorio)

Ahí queda eso.

(ACTUALIZACIÓN)

He ido a invitar a los compadres y me he dado cuenta de que El Maestro ya había convocado a dos de ellos. Por lo tanto, procedo a incluir a otros dos:

Mr. Diego
Blanchepatra

(ACTUALIZACIÓN 2)

Y otra vez!!! Después de comprobar que estaba libre, acabo de convocar al Payo Renyer para conseguir los cinco "limpios"

8 comentarios:

Amaia dijo...

Pues yo odio los bastoncillos, cada cual con sus rarezas...jeje,
Besos.

Anónimo dijo...

Venga va, lo hago, pero con otros hábitos nuevos. Soy asín de guay. Tengo muchos extraños hábitos. :P

Miss Kubelik dijo...

Es usted entrañable :D
Me pongo con mis rarezas, espero no asustar a nadie... jejejeje

Anónimo dijo...

Ya he respondido :)

Ahora una advertencia totalmente en serio: el uso de bastoncillos en los oídos es malo para la salud. No tanto como el tabaco, pero es malo. La cera de los oidos es buena y lo único que tienes que hacer es quitar la sobrante al ducharte pero a donde puedas acceder naturalmente, sin usar bastoncillos. Sin cera, los oídos pueden no funcionar o hacerlo peor.

Aquí hay algo de info:
http://www.spanish.youth.hear-it.org/page.dsp?page=2064
pero seguro que encuentras alguna explicación más científica.

En mi familia siempre se ha dicho que era malo. Así me lo aprendí yo xD

Jaime dijo...

Esta tarde te cuento algo chato....

juank sinclair fantoba dijo...

Soy consciente de la insalubridad de los bastoncillos, precisamente eso es lo malo... argh. Si encima fuera beneficioso... mmm... no quiero ni pensarlo...

Me estoy dando una grima tremenda. Discúlpenme.

Ashavari dijo...

Ehm... sientase menos mal por lo de los bastoncillos. Yo hay veces que tampoco puedo evitarlo y... jo, pero es cierto, es un vicio tonto... :)

Para, creo que voy a vomitar dijo...

O sea, que te masturbas las orejas con los bastoncillos? :D

Me gusta la de las fotos. Si tuviera cámara digital haría lo que tú!!!

Saludos!