Relato de los jueves

Creo que cada jueves voy a colgar un pequeño relato.

El otro niño me miraba muy atentamente. Yo no sabía qué decir. El otro niño era tenía un año más que yo, era más guapo que yo y era más delgado que yo. A él no le llamaban foca ni le encerraban en el trastero durante media hora. A él no le hacían correr detrás de sus cosas ni le apagaban la luz del cuarto de baño cuando hacía pis. Tampoco se reían de él, ni le empujaban a la piscina. Él sí tenía una bicicleta de cross y sus zapatillas llevaban cámara de aire. No le hacían aguadillas, sus compañeros no le miraban en la ducha. Al otro niño su madre le pegaba puñetazos y patadas. A él no le quitaban los helados, tampoco le hacían cosquillas hasta llorar para luego llamarle maricón de mierda. El otro niño tenía amigos y usaba móvil. El otro niño no tenía un hermano mayor que le diera capones ni que le pisara cuando iba descalzo, el otro niño tenía una madre que le quemaba con un cigarrillo rubio justo en el muslo de las piernas. El otro niño sí había tenido novias y le dejaban estar en la calle hasta las diez. El otro niño no quería a su madre y pensó que yo no quería a mi hermano. Por eso, cuando me dijo que teníamos que matarles, yo a su madre y él a mi hermano, le clavé el cuchillo en la tripa. Y así, desde el suelo sin respirar y todo manchado de sangre, el niño me seguía mirando muy atentamente.